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La primera radio de boaco

 

Este es uno de los capitulos del libro A Pedir de Boca, del Dr. Armando Incer B.


El primer radio.

Cuando se fundó el Club Social de Boaco, en 1931, se estaban poniendo de moda los aparatos de radio, en nuestro país.

Boaco no se podía quedar atrás y por eso, la Junta Directiva del Club acordó en una de sus sesiones, comprar un radio. Se le giraron instrucciones al Gerente del Club, Don Antonio Corriols, para que fuera a Managua a comprar un aparato. Puesto en Mangua, el Sr. Corriols visitó la casa distribuidora de radios y le dijeron que no tenían en existencia, pero que el próximo embarque ya estaba en Corinto y que mejor hiciera una reservación para asegurase el aparato. Así lo hizo el señor Gerente y regresó a Boaco pocos días después recibió un telegrama donde le decían que ya podía llegar a traer el radio.

Él Sr. Corriols se puso a cavilar: ¿Cómo es un radio? ¿De qué tamaño será? 
¿Vendrá armado o hay que traerlo en piezas? ¿En que lo empaco?

Para no correr riesgos inútiles, decidió ir a Managua, llevándose 14 mulas, 
cada una con sus respectivos zurrones de cuero crudo. Es mejor que sobre y no que falte, pensaba para sus adentros.

El primer día de viaje lo llevo hasta La Cruz, Teustepe, donde había hospedaje para la gente y zacate para las bestias. (Un humorista boaqueño decía que en La Cruz había hospedaje para las bestias y zacate para la gente).

Al día siguiente comenzó la jornada muy de mañana para poder llegar a Las Banderas, donde pasó la noche. En la madrugada, con “la fresca” reiniciaron el viaje para cruzar el Llano de Ostócal antes de que el sol calentara y después de pasar por Tipitapa (San Benito no existía en esa época) se apresuraban en llegar a Sabana Grande, para tomar el tren que los conduciría a Managua. En la capital, le entregaron el radio, un aparato que media medio metro de alto por unos 40 cm de ancho y 30 de grosor. Todo alcanzó en un zurrón.

Cuando el Sr. Corriols llegó a Boaco, la Junta Directiva del Club, le esperaba en cuerpo. Decidieron acudir al padre Nieborowski para que lo hiciera funcionar. El sacerdote dijo que primero había que esperar a que dieran las 6 de la tarde, hora en que venía la luz eléctrica. Puso un alambre tendido de un lugar a otro para que sirviera de antena y en una mesita el radio.

Al venir la luz, el padre encendió el radio y los presentes empezaron a oír música y voces. Todos estaban muy contentos.

La noticia de que ya se encontraba en Boaco el primer radio, cundió por la ciudad y de todos los barrios la gente comenzó a llegar a la casa cural, hoy Hotel Sobalvarro. El corredor que daba a la calle se llenó de gente y en gran parte de lo que ahora es el parque también se congregó el público.

En esa época no había estaciones de radio en Nicaragua; por eso el padre iba diciendo: Esta es la Voz de Estados Unidos, esta es la Voz de Alemania, esta 
la Voz de los Andes, esta la BBC, etc.

Algunos boaqueños sorprendidos por el milagro de estar oyendo canciones y anuncios, creyeron que todo era una tomadura de pelo y daban vueltas alrededor del radio para descubrir al titiritero de fiestas que se estaba burlando de los presentes.

Entre los curiosos que estaban presenciando el espectáculo novedoso, se 
encontraba Don Aníbal Martínez, maestro distinguido y respetado por la sociedad boaqueña, persona muy educada, perteneciente a los círculos intelectuales de la localidad. Don Aníbal dirigía un periodiquito que circulaba una vez al mes para dar noticias de Boaco, notas de cumpleaños, santorales, saludos, decretos municipales, etc. Él maestro Aníbal se dijo para sí mismo que en su periódico tenía que destacar la noticia de la venida del primer radio en Boaco y desde ese mismo día comenzó a pensar en el gran titular que le dría a la noticia. “Viene a Boaco el primer radio” pudo ser el encabezamiento, pero lo desechó porque no llevaba impacto.

“Un gran progreso, vino el primer radio”, fue descartado también. El maestro se desveló varios días buscando un titular apropiado. A fin del mes, salió el periódico. Y el titular no pudo haber sido mejor:

“Boaco en contacto con el mundo.”
Administradores
Carlos David
Daniel Alexander
Ariel Lopez

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